Todos sabemos que el tabaco es dañino para los pulmones y el corazón, pero es importante que entendamos que también daña al cerebro. Al respecto, El Dr. Micke de Arco, Neurólogo de CLIMER, nos comenta:
- Fumar acelera el proceso de envejecimiento del cerebro y puede empeorar la capacidad para tomar decisiones y resolver problemas.
- La nicotina y otras sustancias del cigarrillo viajan a través del torrente sanguíneo y llegan al cerebro. Cuando están allí ocasionan ciertas reacciones que alteran la química cerebral. Una de estas reacciones es el adelgazamiento de la corteza orbifrontal, que es el lugar donde se controlan los impulsos, el sistema de recompensa y la toma de decisiones.
- Según muchos estudios, el consumo de trabajo puede causar graves consecuencias en nuestras funciones cognitivas como: aprender nuevas palabras, perdida de la mejoría y distracciones.
Agenda una evaluación con el Dr. Micke de Arco para evaluar como están tus pulmones.